BÁCULO Y GUÍA PARA MANEJARSE DECENTEMENTE POR LA MITOLOGÍA PENAL CONTEMPORÁNEA

viernes, 21 de octubre de 2011

Ec 3, 1-8

Dice mi admirado amigo Juan Manuel que debemos ser cautos, dejar a los políticos ser políticos y no olvidar andar con pies de plomo.

Pues yo digo que es tiempo de alegría y de celebración, que se permite respirar hondo y mirar al horizonte, que se autoriza a levantarse de la cama, soltar el gatillo y abandonar la habitación por un momento, y que está prohibido terminantemente, o más bien se aconseja, no pensar en el día después.

Los colmillos retorcidos de los que aprendieron la lección, y las mentes lúcidas y serenas de los desilusionados y los escépticos deben abandonarse justo a la entrada.

Todo tiene su momento, y todo cuanto se hace bajo del sol tiene su tiempo. Hay tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado; tiempo de matar y tiempo de curar; tiempo de destruir y tiempo de edificar; tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de lamentarse y tiempo de danzar; tiempo de esparcir las piedras y tiempo de amontonarlas; tiempo de abrazarse y tiempo de separarse; tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de tirar; tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar; tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.

El comunicado de Eta olvida muchas cosas, da por sentado otras y recalca algunas que ni son ni podrán ser jamás.

Pero eso lo veremos mañana, justo después de la fiesta. A su debido tiempo.

1 comentario:

JUAN DE DIOS DE BAILEN dijo...

Profesor Fontán, aunque en nuestro Código Penal no esté en concreto especificado creo que si previsto, si se consiguiera ???? que este mal nacido y mantenido terrorismo desapareciera de una vez por todas, el poder Ejecutivo no debería indicar al Poder Legislativo que se le diera forma legal para extirpar el cáncer.
Se que es muy duro pero busquemos soluciones y no guardemos el rencor eternamente.
! Siempre ha habido clase de gente y gente de clase!.

JUAN DE DIOS DE BAILEN