BÁCULO Y GUÍA PARA MANEJARSE DECENTEMENTE POR LA MITOLOGÍA PENAL CONTEMPORÁNEA

jueves, 13 de enero de 2011

los otros

A fin de cuentas, es de lo que se trata; de proteger el status quo. Hay cosas que asustan, sí, y, como dice el bueno de César Herrero, la ley natural vigila el fundamento y la legitimidad de todo. Pero el instinto de supervivencia prevalece. El del individuo y el de la tribu. No hay lugar para la comprensión, ni para el entendimiento, ni para la empatía. La tómbola repartió la suerte, y los desafortunados tienen que aguantarse, ser conscientes de con quién se juegan los cuartos y, en última instancia, tragar. Lo contrario, la rebeldía, la trasgresión, o incluso la duda, serán consideradas peligrosas, perniciosas y subversivas. Y sus protagonistas, reos de delito. Va a ser la única manera de campear esta maldita crisis económica y de valores. Definitivamente, todos a la cárcel.

1 comentario:

Albatros dijo...

Realmente cierto.
Lo peor no es que los políticos quieran seguir chupando, cosa del instinto , sino que no haya un sistema para mandarlos a todos al garete.
Lo que tenemos , no vale.
Quizá los que no valemos somos nosotros, los españoles. Y así nos va como nos va.